siempre había sido mi aliado, mi compañero incondicional, el único que conoce mis secretos y a pesar de todo nunca me había abandonado...y ahora se vuelve en mi contra.
Tú preguntas, yo callo...y en el silencio imagino, sueño, deseo...pienso lo que quiero para mi, contigo, lo que quiero para los dos...y callo, guardo silencio como en esos deseos que piden los niños y guardan celosamente para sí mismos con el temor de que al decirlos el deseo pierda su poder y no se cumpla, así de infantil puedo llegar a ser...si tan solo me hubieran advertido que pasaría lo contrario...
Quería que fuera para siempre...aún lo deseo con toda mi alma, no tengo sueño alguno que se compare con el deseo de tenerte por siempre, al precio que sea...
No quiero atarte, no quiero esclavizarte, no quiero obligarte a permanecer conmigo, y en ese constante intento por no ser asfixiante...algo falló, cometí un error, tal vez más...y no sé cómo dejar de hacerlo...
La cosa es...que gracias a mi incapacidad emocional, estoy perdiendo lo único que vale la pena, estoy echando a perder la última oportunidad que me quedaba para ser feliz y todas esas ilusiones que construí se marchitan de a poco...
Lo único que sé es que te amo...eso no cambia ni cambiará, a pesar de lo que digas, pienses o decidas, esto que siento simplemente no se irá...
Vaya! Me gustaría comentar muchas cosas, leí tu entrada y me dejaste una sensación familiar... Quizás esté mal, pero seguí leyendo tus entradas... Quizás no todas, pero si algunas etiquetas curiosas y me di cuenta por qué dejaste esa sensación familiar; me recordaste mucho a mi.
ResponderEliminarNo te conozco, pero creo que te entiendo.
Espero que esas ilusiones que aún tienes no terminen marchitas, lucha por lo que amas, aunque suene de novela o película (creo que es lo único que puedo decir).