viernes, mayo 24, 2013

sietesiete

Yo siempre he dicho que a fuerza ni los zapatos entran...si pides que te regalen flores y te las dan, cuál es el punto? No nació de la otra persona la intención de regalar flores, es un acto obligado, por lo tanto pierde valor, y así pasa con TODO.

No es cosa de "qué quieres que haga para que dejes de estarme chingando?" si no te nace hacer algo no lo hagas, pero entonces tampoco se puede esperar mucho.

Si se quiere vivir en una mentira, adelante, pero siempre una de las dos partes estará viviendo la realidad, sola...

miércoles, abril 10, 2013

setentay6

Después de mucho de todo, me di cuenta que no sé realmente quién soy, ni qué soy, ni lo que quiero llegar a ser, ni lo que quiero en absoluto...

Sucede que siempre me he quedado con lo que la gente cree que soy, con la descripción que construyen con lo que ven de mi.

Y pues nada, después de escuchar lo que tienen que decir, pasa que me doy cuenta de todo el tiempo que perdí, porque al final del día no encajo en ningún lado porque esta no soy "yo".

Dicen que de todo lo malo se aprende, aunque yo digo que de lo bueno aprendí también. No fue del todo tiempo perdido, tengo más recuerdos buenos que malos, simplemente no era para mi, no "nací para eso" como yo pensaba, pero supongo que ahora que por lo menos lo intenté y le di al mundo lo que quería de mi, es momento de empezar un nuevo plan para mi.

Voy por el plan 2. Prefiero los números a las letras, usar "Plan B" indicaría que sólo tenía 26 opciones, pero las posibilidades son infinitas. 

















































































































Y por esta vez, todo lo demás me lo guardo para mi...

viernes, febrero 01, 2013

más que entenderlo ya lo acepté...sólo allá eres feliz...

miércoles, enero 16, 2013

siete4

Si hay algo peor que ser ignorado, es que pretendan que les importa como estás, lo que sientes o lo que quieres.

Para qué dar largas y tediosas explicaciones sobre el por qué no sonríes, para qué repetir una y otra vez lo que no te gusta o te entristece, para qué pedir lo que quieres si al final de cuentas sin importar lo que hagas o digas nada va a cambiar.

Por mucho que estés dispuesto a sacrificar lo mucho o poco que tienes, si la otra mitad no quiere sacrificar nada, no va a funcionar, sólo escucharás miles de discursos baratos que intentan no parecer excusas, y todo quedará igual, solamente habrás pasado un mal rato y lo único que ganaste fue frustración.

En este punto ya no estoy triste, ni enojada, ni siquiera llego a la decepción...es algo como resignación, como eso que sientes cuando sabes que peleas en una batalla que estaba perdida desde el principio, la batalla en la que pusiste la poca fe y esperanza que te quedaban, aún sabiendo que era casi imposible salir ileso de ella.

Y de pronto me encuentro en el punto en el que debo decidir si esperar a que pidan mi compañía en el camino o marcar un nuevo camino y esperar que me sigan, con el riesgo que que no me pidan compañía nunca o no quieran seguirme...al final de cuentas, queda una gran posibilidad de terminar siendo sólo yo contra el mundo, como se suponía que sería desde el principio.




























































Si existe algo que nunca escucharás de mi es "quiero que hagas/dejes de hacer/digas/vengas/vayas/no vayas/..." no porque no quiera hacerlo, sino porque prefiero pensar que sigue siendo culpa mía por no pedirlo que sentirme ignorada cuando todo siga igual. No tienes que hacer algo que no quieres sólo porque es lo que necesito.