7tres

Pues sí...todo está tornándose difícil y parece que la vida está apaleándome para ver hasta donde aguanto sin derrumbarme de nuevo.

Pero esta vez no pasará, porque esto es lo que quería, es lo que quiero y por fin lo tengo. Es difícil ahora pero mejorará, y sé que puedo con esto y con lo que sea que venga.

Porque si siempre he podido con lo que me imponen, no sé porque debería ser débil ahora que se trata de salir adelante por lo que realmente quiero.




















Así que vida, lo siento, pero esta vez no tendrás el gusto de verme caer.

70 y dos...

Y está dicho, está decidido y el plazo está por cumplirse.

A partir de entonces, no habrá tiempo que perder. Ya no esperaré nada ni a nadie. No habrá tiempo de voltear a ver quién tropezó, mucho menos de esperar a que decida levantarse y seguir.
Estaré sola en esto, como era el plan inicial, no hay tiempo para más desilusiones, no hay tiempo para esperar refuerzos durante una crisis, simplemente no hay tiempo de esperar nada de nadie.
Llegó el momento de ser egoísta otra vez y no sacrificar lo que quiero por nadie, porque aunque digan lo contrario, nadie lo haría por mi.

Re-ordenar prioridades, apagar sentimientos, recuperar la cordura.




























Duele...y dolerá...pero debo comenzar a acostumbrarme a la soledad.

La chica con quien deberías salir.

Sal con la chica que lee. Sal con la chica que gaste su dinero en libros en lugar de ropa. La que tiene problemas de espacio en su closet porque tiene demasiados libros. Sal con la chica que tenga una lista de libros que quiere leer, quien tiene una credencial de la biblioteca desde que tenía doce. 

Encuentra una chica que lea. Sabrás que lo hace porque siempre tiene un libro por leer en su bolso. Es ella quien mira amorosamente sobre los estantes de la librería, quien llora en silencio cuando por fin encuentra el libro que quería. ¿Has visto a esa chica extraña oliendo las páginas de un viejo libro en alguna tienda de libros de segunda mano? Ella es lectora. No pueden resistir oler las páginas, especialmente cuando se han vuelto amarillas.

Es la chica que lee mientras espera en esa cafetería bajando la calle. Si echas un vistazo a su taza, la crema ya está flotando en la parte superior porque ella está absorta en la lectura. Perdida en el mundo que el autor ha hecho. Toma asiento. Ella podría lanzarte una mirada, como a la mayoría de las chicas que leen, no le gusta ser interrumpida. Pregúntale si le gusta el libro. 

Invítale otra taza de café. Hazle saber lo que realmente piensas de Murakami. Averigua si ya pasó por el primer capítulo de "Fellowship". Toma en cuenta que si dice que entiende "Ulises" de James Joyce, lo dice para sonar inteligente. Pregúntale si le encanta "Alicia", o si le gustaría ser Alicia.

Es sencillo salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, en Navidad o en aniversarios. Dale el regalo de las palabras, en poesía, en canción. Regálale a Neruda, Pound, Sexton, Cummings. Hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Entiende que conoce la diferencia entre los libros y la realidad, pero por dios, ella intentará hacer su vida un poco como su libro favorito. Nunca será tu culpa si lo hace. 

Tiene que darle una oportunidad de alguna manera. 

Miéntele. Si ella entiende sintaxis, entenderá tu necesidad de mentir. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo. No será el fin del mundo.

Fállale. Porque una chica que lee sabe que el fracaso siempre lleva al clímax. Porque entiende que todas las cosas vendrán al final. Que siempre puedes escribir una secuela. Que puedes comenzar una y otra vez y seguir siendo el héroe. Que la vida está destinada a tener un villano o dos.

¿Por qué tener miedo de todo lo que no eres? Las chicas que leen entienden que las personas, al igual que los personajes, evolucionan. Excepto en la saga de Crepúsculo.

Si encuentras a una chica que lee, mantenla cerca. Cuando la encuentres despierta a las 2 a.m. sosteniendo un libro contra su pecho y llorando, prepárale una taza de té y abrázala. Puedes perderla por un par de horas, pero siempre volverá a ti. Hablará como si los personajes del libro fueran reales, porque durante un tiempo, siempre lo son. 

Le propondrás matrimonio en un globo aerostático, o durante un concierto de rock, o muy casualmente la próxima vez que esté enferma...por Skype.

Sonreirás con tanta fuerza que te preguntarás por qué no te has desangrado por el pecho porque tu corazón estalló. Escribirás la historia de sus vidas, tendrán hijos con nombres raros y aún más raros gustos. Ella va a aventurar a sus hijos en el mundo de "El gato del sombrero" y "Aslan", tal vez en el mismo día. Recorrerán juntos los inviernos de su vejez y ella le recitará "Keats" en voz baja mientras sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee, porque lo mereces. Mereces una chica que pueda darte la vida más llena de color que puedas imaginar. 

Si solamente puedes darle monotonía, horas rancias y propuestas a medias, entonces estarás mejor solo. Si quieres conocer el mundo y los mundos más allá de él, sal con una chica que lee.

O mejor aún, sal con una chica que escriba. 

– Rosemarie Urquico –

El original aquí...

Siete.Cero

Estoy aquí, cada vez más cerca de la puerta de escape, y me emociono, me entusiasmo, sonrío, y me acerco a ser libre, me acerco a ser feliz...

Y tengo miedo, miedo a fracasar, me aterra que todo falle, que todo salga mal.

Pensar demasiado, aún no aprendo a dejar de hacerlo, y siempre me deja sentimientos encontrados, o perdidos.

Curioso que la persona que no me deja ser completamente feliz, aunque sea por poco tiempo, tiempo viva dentro de mi desde siempre.

Y hoy estoy aquí, sentada en el último tramo del camino, bajo una nube de dudas, rodeada de esa neblina que deja el miedo, la tristeza, la soledad y la decepción...
























Y a pesar de todo, ya no puedo esperar, funcione o no será lo mejor para mi, y de algún modo saldré de ello, sola si es necesario, después de todo seré libre de hacer las cosas a mi manera...al fin.

setenta menos uno...

Todo se torna difícil cuando se trata de cambiar algo que no soportamos de uno mismo, comienza una lucha constante y en muchos casos permanente... En  algún momento parece que se va mejorando, y cuando menos se espera SORPRESA!! aparece de nuevo.

Y es en momentos así cuando me gustaría verlo todo sin que nadie me viera a mi...
Sentir vergüenza de uno mismo es desagradable...aún cuando sólo tú lo sabes...aunque sea sólo cosa tuya...y de nadie más.

60 y 8...

Siempre había dicho que no era así, me lo dijeron quince mil veces y quince mil uno lo negué... Pero me di cuenta que es verdad, soy la persona más rencorosa y orgullosa del mundo, sé que está mal, pero nunca he podido cambiar lo que soy, quiero decir, lo que en realidad soy y no sólo lo que los demás ven.
Y eso mismo es lo que me ha traído hasta aquí, y es lo que me llevará al desastre; supongo que lo merezco, por no defender lo que soy, por siempre ocultar lo que siento por miedo a decepcionar a otros, ellos tendrán lo que quieren y yo me quedaré sin nada como siempre.



























Tal vez sea cierto que nada dura por siempre, tal vez todo sería diferente si no tuviera miedo de pedir un poco más, tal vez pediría más si me convenciera de que lo merezco, tal vez si seré una de ellas, tal vez, siempre es tal vez...

Cuando se aprende a aceptar en lugar de esperar...se evitan muchas decepciones...

Me queda tanto por aprender.

últimamente no estoy segura si antes era muy hija de la chingada o ahora me agarran mucho de pendeja...

Ser mujer y tenerse que aguantar...

triste, decepcionante, patético, deprimente...pero cierto.

Todos me decían siempre que esto es cuestión de sacrificios y, siendo mujer, de "tenerse que aguantar". Y yo siempre necia decía que no, que yo sería diferente y que yo no me iba a aguantar; me veía alzando la voz y peleando por hacerme respetar...y luego nada, nada pasó así, me aguanté, me callé, y me dejé.
Supongo que ya no importa, de algún modo terminará pareciendo tontería mía, después de todo ser mujer siempre ha sido sinónimo de ser absurda, irracional y paranoica.














Sé que estoy exageradamente lejos de la perfección emocional, mental y sobre todo física, estoy consciente y me lo repito hasta el cansancio...no necesito que me lo recuerden...

Sesenta y 4...

Tuve un flashback...de los bonitos, y sonreí, por primera vez desde ayer...






...y esta noche no te tengo, justo como ayer y el día anterior, pero tengo lluvia en mi ventana...igual que ayer, y el día anterior, como todos los días que me haces falta...

60 y tres...

Después de la ausencia de contacto humano durante todo el día, del ayuno, de la ausencia de optimismo, de la pérdida total de las ganas de seguir viviendo, de pensar una y mil veces en lo que sigue, de rogarle al tiempo que pase más rápido, de recordar-extrañar y de llorar un rato como dicta el ritual; leerlo me hizo sonreír poquito.

Ojalá dejara de tener miedo y sólo hiciera las cosas, ojalá pudiera tomar decisiones sin que me preocuparan las consecuencias, ojalá hubiera hecho las cosas diferente, ojalá estuviera en otro lugar, ojalá tuviera a donde ir... Ojalá...

Antes siempre encontraba algo positivo dentro de todo lo negativo, ahora me pasa al revés. A veces me recuerdo y me extraño, sólo espero que después de todo esto pueda recuperar un poquito de lo bueno que había en mi.

En algún punto me perdí...pero no puedo volver sobre mis pasos para encontrarme, tengo que avanzar, después de todo, si era lo suficientemente fuerte, lo más seguro es que me encontraré adelante.












Creo que no hay más que hacer, tal vez no sea la decisión inteligente, pero puede que sea lo que me haga feliz, serán más sacrificios que recompensas, pero más vale calidad que cantidad. Y aunque no todo está dicho, la idea está ahí.

No estoy segura de poder seguir lidiando con todo...quiero mis horas de sueño de vuelta, quiero volver a reírme del mundo, quiero dejar de llorar a diario, quiero volver a ser la de antes...pero me da miedo que la única solución sea acabar con todo esto...

Seis de doce...

Se fue la primer mitad del año, esa que se supone debería ser la mejor parte del año según mi experiencia personal...
















Si eso fue lo mejor del año...no quiero ni imaginar lo que viene...

a veces la mejor opción es guardar silencio...callar, observar, dejar pasar...después de todo, el silencio es la forma más elocuente de mentir...

Me leí...

...y descubrí que tengo un serio problema con mis prioridades de un tiempo para acá...tal vez por eso lo he estado haciendo todo mal...tal vez todos tienen razón...tal vez lo que creo que tengo no existe...tal vez nada de lo que espero pasará...tal vez no estoy haciendo nada realmente para mi...tal vez lo estoy haciendo por la persona equivocada...tal vez el tiempo pase más rápido...tal vez algún día vuelva a dormir...tal vez algún día deje de llorar...tal vez algún día todo deje de doler...








tal vez, sólo tal vez, necesito un nuevo plan...

The truth is...

...I miss you, and it's hard to explain how stupid i feel for being this weak, 'cause I miss every single thing about you, 'cause I feel so empty and lonely.

I miss you, I miss the sound of your voice, the way you look at me, the way I feel when we kiss, and I'm in this battle with myself to not to miss you...and I'm losing it.

Escribir otra entrada...

...y publicarla, y arrepentirse, y restablecerla como borrador.


¿Cómo se llamó la obra?





















Yo, siendo cobarde, otra vez.

A estas alturas ya no sé si no duermo para no soñar, o para no tener que volver a despertar. Lo cierto es que aunque quiera y lo intente no puedo, hay una eterna discusión en mi interior que rara vez me deja dormir, y que sigue ahí aún cuando logro caer en la inconsciencia, y a veces se hace más intensa cuando aparece en sueños, en esos sueños que desearías no recordar, de esos sueños que temes que se vuelvan realidad.
Es irónico que el momento del día que debería estar colmado de tranquilidad sea el momento que más inquieta y entristece.
Y luego de un rato dejas de diferenciar el dolor, ya no distingues el emocional del físico, y al final caes...y ahí estás de nuevo, en el abismo que es la oscuridad de tus propios pensamientos.





Y nada tiene sentido, ni las ideas, ni las frases, ni las palabras, ni las letras; están ahí juntas, pero nada las une, están cerca pero con una relación casi nula entre sí.

Cansada...

...tan cansada de llorar por las noches, de llorarlas como si fuesen la culpa y la causa. Llorar por algo que ni siquiera sé lo que es. Cansada de mirar al vacío y que me invada una nostalgia infinita. Seguir despierta a las cuatro de la mañana con el único motivo de inventarme una historia nueva, una vida diferente. Pensar en salir y asesinar al día con un grito. Quedarme bajo la regadera más de una hora como esperando respuestas o algo. Sentir que el aire que está afuera no me deja respirar. No dejar de extrañar al sueño que abandoné al despertar. Tener que preguntarme sin cesar por lo que falta y lo que sobra. Conocer la soledad suprema, frente a semejante inquietud que no puede ser compartida. Hay algo aquí en el pecho, que me come, sabes? Ya no sé si quiere salir o si quiere caer más al fondo. Es una necesidad que golpea desde el anonimato, y existe entre las siluetas oscuras que le dan forma a mi esencia. Y mirarme al espejo con extrañeza, y encerrarme una semana en el cuarto para ver si al salir el cielo ya es de otro color.








He vivido poco. Me he cansado demasiado.

Saber que "lo que es, es" implica la aceptación de que los hechos, las cosas, las situaciones, son lo que son.
La realidad no es como a mí me convendría que fuera.
No es como debería ser.
No es como me dijeron que iba a ser.
No es como fue.
No es como será mañana.
Mi realidad externa es como es.
Sólo puedo empezar mi camino desde mi punto de partida. Y ésto es aceptar que las cosas son como son.

Nada es eterno, son sólo cinco minutos, más cinco minutos más... Y luego los cinco siguientes. Y así, de cinco en cinco, respiras... Y antes de que llegar a diez, expiras.

"Lo que era no es lo que soy... Y lo que soy no es aún lo que puedo llegar a ser."

Desaparecer de a poco...

Otra noche sin dormir y deseando estar en un lugar diferente, en una situación diferente, o simplemente ser una persona diferente, alguien que ya no sienta dolor,que ya no sienta nada,alguien que esté seco y simplemente ya no pueda llorar más...porque todo se fue a la basura y esta vez no sé como salir de esta...ni siquiera estoy muy segura de poder salir esta vez.

No voy a disculparme...

...con nadie, ni me siento culpable por nada...porque no hice nada malo, no mentí, simplemente fui un ser humano por un rato, porque estoy cansada, cansada de esta vida, cansada del mundo, pero más que nada cansada de la gente, porque la gente hace estupideces como tratar de que otros cambien de forma de pensar o de actitud cuando no tienen ni puta idea de la mierda por la que están pasando.

Porque la mayoría de ellos hablan de empatía, siendo que nunca han estado en una situación similar...no saben lo que es haber sacrificado gran parte de su infancia, toda su adolescencia y casi todo lo que implica una vida universitaria, por gente que ni siquiera lo valora un poco; no tienen idea de lo que es levantarse todos los días en el lugar que odias y aún así hacer las cosas bien, hacer lo que te corresponde y un poco más, para que al final nada de lo que hiciste bien sea reconocido y el único error que cometes sea lo que te echan en cara; no saben lo que es que al final del día todo el mundo acabe enojado contigo siendo que eres la única persona que realmente se esfuerza...no saben lo que es realmente ser infeliz.

Hoy estoy enojada...y triste...y decepcionada...y YO voy a lidiar con eso, porque finalmente solo yo sé como me siento y solo yo entiendo lo que estoy pasando, por lo tanto yo decido como afrontarlo y como sentirme, yo sabré si lloro todo el día o toda la noche, y no voy a disculparme por ello, voy a dejar de sentirme culpable por mis estados de ánimo y el aparente daño a terceros que ocasionan, cada quien es libre de sentirse como quiera, yo no culpo a nadie por mi depresión.

No soy lo suficientemente fuerte para cumplir con lo que esperas de mi, no puedo cambiar mi actitud, ni mi forma de pensar, no puedo volver a ser alguien diferente a mi...si gustas pensar que no lo hago porque no quiero, adelante, honestamente me cansé de preocuparme por lo que piensen de lo que hago o digo.

Volveré a ser egoísta, porque yo no puedo aguantar esta vida uno o dos o quién sabe cuántos años más...tengo que salir de aquí pronto, y si la única forma de conseguirlo es hacer las cosas por mi cuenta, así será...al final de cuentas debí suponerlo, era obvio tratándose de mi.

Anoche abracé tu recuerdo...

...me aferré a él como me he aferrado a esos sueños que quiero compartir contigo.
Esos sueños por los que decidí tomar el camino largo, ese que está lleno de incertidumbre, ese camino que me exige toda la paciencia que he perdido, sé que será difícil como todo hasta ahora; pero es, si no lo correcto, sí lo más conveniente.
Y viviendo con mi depresión entendí, que he crecido, que he encontrado la verdadera razón por la que no me rindo...encontré ese punto en que no necesitas tener mucho para ser feliz, para llegar a esa felicidad que no se basa en lo que tienes o en lo que puedes comprar, esa felicidad que da el despertar y encontrar que te acompaña alguien que ama lo que eres y no lo que tienes, esa felicidad instantánea que se obtiene de una mirada, un beso y un abrazo...esa felicidad que no puedes simplemente salir a comprar.
Y si tengo que vivir un par de años más en el infierno, lo haré...porque al final, sé que ganaré un lugar en el paraíso...nuestro paraíso.

Una entrada más...

...que no será publicada.



Perdón.

Esa mañana...

...era nuestro día libre, me levanté, nos preparé café, te di los buenos días y te besé...luego de los acostumbrados comentarios matutinos nos sentamos a contemplar nuestro alrededor, aunque realmente nos contemplábamos uno al otro en cada oportunidad que teníamos.
Luego del desayuno, salimos a caminar por la ciudad, muchos lugares eran desconocidos pero familiares a la vez, observamos cada detalle y escuchamos cada sonido, incluyendo el de nuestras voces, guardando cada instante para nosotros y esa historia que escribíamos juntos.
Regresamos a casa y volvimos a la cama, vimos televisión, jugamos videojuegos, hablamos y reímos, tuvimos de esos instantes de felicidad que se logran sin mucho esfuerzo, y que son los que se valoran más.
Preparamos la cena, bebimos un poco, comenzamos a recordar anécdotas de las cuales seguíamos riendo, hablamos por horas de lo que nos gusta y de lo que no, de como la gente que nos hace la vida de cuadritos es la misma gente que nos regala satisfacción y risas al demostrar su estupidez.
Y así entre pláticas, risas y arrebatos de deseo, volvimos a dormir, en la cama que ahora era nuestra, que era testigo de nuestras distintas facetas y cómplice de las mismas...




...y entonces desperté, desperté en la realidad, en esta cama donde tengo que esperar más de un par de noches para compartirla contigo, en medio de una soledad que duele, desperté abrazando esa almohada que toma tu lugar, la misma almohada que me ve llorar tu ausencia...la diferencia fue, que esta vez sonreí, por que lo encontré, encontré ese sueño por el que tengo que seguir de pie, encontré ese sueño al que tengo que perseguir, y ahora que lo tengo, no lo pienso dejar ir...