miércoles, mayo 10, 2017

Se necesita valor para querer a alguien...

...para aceptarle con sus defectos y virtudes.

Se necesita valor para acompañar la vida de otra persona. Para caminar a su lado y ayudarle a esquivar los obstáculos, para ayudarle a levantarse si llega a caer, para servirle de guía si se pierde en el camino.

Se necesita valor para quedarse con alguien cuando el primer instinto es salir corriendo. Se necesita valor para perdonar, para escuchar, razonar y entender. Para seguir, para empezar otra vez.

Hay quien dice que para abandonarlo todo también hay que ser valiente. Y sí, es cierto, siempre y cuando se haga correctamente, se aclaren todos los puntos y se convenzan de que no hay otra solución.

Porque realmente no sirve de mucho dejar todo botado y regresar años después queriendo aclarar todo; ni querer reparar a alguien después de haberle dejado en mil pedazos.

Siempre hay dos versiones de cada historia, al final de cuentas en alguna de ellas seremos el héroe y en otra el villano cobarde.































Gracias por ser valiente conmigo.

domingo, mayo 07, 2017

Hablemos...

...qué podría salir mal?

Después de todo quedaba mucho por decir.

Miénteme otra vez, siempre pareces saber lo que quiero escuchar.

Pregúntame de nuevo, ya no tengo miedo de decir la verdad.

Escúchame, todo lo que sabías de mi está mal. No diré lo que quieres escuchar.

No me esperes, dejé de amarte hace tiempo y no te necesito de vuelta.

Vine hasta aquí para recordarte mi existencia, para que sintieras lo que yo sentí.

Desde que te fuiste me fue mejor, crecí tanto que sólo me queda mirarte desde arriba.

Dime cuánto me extrañaste, haré como que no lo sé. Puedo pretender que no tengo idea de lo mucho que me deseas.

Sigue mintiendome, te dejo liberar tu cargo de conciencia. No me agradezcas, esto es más por mi que por ti.

Ve con ella. Y con la otra. Y con aquella. Continúa, ya encontrarás quien te haga sentir lo que yo.

Odiame. Concédeme aunque sea ese gusto.

Pretende que me olvidaste, no sería la primera vez.

Inténtalo de nuevo. Sabrás qué hacer cuando vuelva a salir mal.

No siempre extrañamos a las personas...

...sino lo que sentíamos cuando estábamos con ellas.

A veces recordamos lo que hacían por nosotros, y lo que eso nos hacía sentir. Recordamos sentirnos importantes, que alguien se preocupe por nosotros, recordamos el contacto, una caricia, un beso, recordamos palabras, abrazos, miradas; recordamos sentirnos amados.

Y por un momento creemos extrañar a quien nos hizo sentir así, pero lo cierto es que en realidad deseamos que alguien más lo hiciera, morimos porque el actual objeto de nuestro deseo haga todo eso también.

Tristemente no podemos tenerlo todo en la vida; y aunque tengamos mucho ahora de lo que no tuvimos antes, siempre habrá algo que quisiéramos traer del pasado.

Porque somos humanos, necesitamos sabernos queridos. Y a veces esa misma necesidad nos hace cometer errores.

Al final sólo nos queda aprender. Superar. Elegir. Seguir.











































Detesto extrañar(te).