De cuando el tiempo no pasa...

...o al menos parece que se detiene.

Porque aún después de mucha ausencia, es como si acabáramos de conocernos...de reconocernos.

Hay personas con las que el tiempo, a pesar de volar, pareciera detenerse a ratos. Soy afortunada de haber conservado a una de ellas...a pesar de todo...a pesar de todos...a pesar de mi.

Agradezco las circunstancias que me trajeron aquí, porque a pesar de las heridas, puedo reconstruirme.

Siendo el tiempo tan relativo, es increíble creer que lo he pasado sin sentir, sin darme cuenta de que la vida se me ha hecho llevadera.

Y hoy, después de poco más de medio año, me doy cuenta de lo mucho que me había perdido por tratar de conservar lo poco que creía tener.

Y sólo me queda decir gracias, por esperar...por esperarme...por esperarnos.

Lo que pierdes con el tiempo...

...y lo que vuelves a encontrar.




Como cuando rompes el ciclo, te sales del molde y todo empieza a mejorar.


Porque después de un tiempo aprendes.

Aprendes la sutil diferencia entre tomarse de la mano y encadenar un alma.

Aprendes que el amor no siempre significa apoyo incondicional, y la compañía no siempre significa seguridad.




Y empiezas a aprender que los besos no son contratos ni los regalos son promesas.

Y se empiezan a aceptar las derrotas con la cabeza en alto y la mirada al frente. Con la gracia de una mujer y no con el dolor de un niño.




Y aprendes a construir todos tus caminos un día a la vez, por que el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes, y los futuros tienen la costumbre de caer en pleno vuelo.




Después de un tiempo aprendes, que incluso la luz del sol quema si te acercas demasiado.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.




Y entonces aprendes, que realmente puedes soportar, que eres muy fuerte, que realmente vales la pena.




Y aprendes y aprendes

Con cada adiós aprendes.












































































Y fue así como regresé, convertida en una versión mejorada de mí misma.

Good bye to us...and you...and me.

Me enseñaste lo que el amor no debe ser. 

Cada una de tus palabras era maleable, y cada palabra que no dijiste se llevó mis esperanzas en la búsqueda incesante de lo que podría ser. Mi determinación pudo haberte confundido, y estoy casi segura que nunca entendiste por qué la idea de nosotros dejó de valer más que mi orgullo y dignidad. 

Me perdí en la idea de nosotros; para luego perder la idea de nosotros, frustrada por mis propias ilusiones de destino y fe. Te hice mejor, mientras me derribaste. Nunca creíste que fuera suficiente para ti. Construí mi corazón a tu alrededor, mientras que nunca pude encontrar espacio para mí en la telaraña de tus ideas. 

La mera visión de ti, podía provocar un anhelo ilógico que tardaría meses en silenciarse. Cada gesto de cariño fue distorsionado por mi corazón, torcido hasta que encajó en el marco de nuestra historia. Nuestros corazones hablaban entre sí, pero a veces tan sólo podía traducirse en algo insensato. Tomó esfuerzo y creaba angustia, pero para mi cada palabra valía. 

Me llevó años darme cuenta de nuestra historia era ficción, e incluso en la historia había fabricado un final infeliz para los dos...para nosotros. Apoyada en mis rodillas recogí mis pedazos rotos, mezclados con las páginas arrancadas de nosotros. Tal vez la historia no tomó el curso que yo esperaba y debió pronto llegar a su fin. 

Lo cierto es que tal vez nunca estuvimos destinados a estar juntos, y en un cruel giro del destino, pronto dejamos de ser tú y yo. 

Ahora me dedico a desechar los días fugaces de intercambios cálidos y "te veo algún día", y me adapto a la idea de que tuve que decirte adiós... Debo decirte adiós a ti y a lo que pensaba que era yo.





































Y luego de este viaje al pasado sólo me queda darte las gracias por haberte ido, me queda agradecerte la experiencia y las lecciones aprendidas. Gracias por liberarme...de ti.

How to have sex with me once...

Primero que nada, no me digas que soy hermosa. Estoy aquí ¿no? Estoy aquí. Estoy haciendo esto y tengo una razón...en alguna parte, supongo. Sé que se supone que debes pensar que soy bonita, y sé que tengo que pensar lo mismo, por ahora. Tu madre probablemente te hizo creer que nosotras realmente no queremos tener sexo, y por lo tanto creo que hay que convencerla de lo contrario.

Y ¿qué significa, hermosa de todos modos? Supongo que muchas chicas son hermosas cuando está oscuro y con la cabeza dirigiéndose hacia abajo, ¿no es así? ¿No somos hermosas todas? 

No es necesario que me hagas plática, no me preguntes si sé cuánto tiempo has querido esto. Y no me preguntes lo que estoy pensando. Si de verdad estuviera pensando, hay una posibilidad de que no estuviera aquí. Permíteme por una vez no pensar en lo que pasó antes de esto y lo que sucederá después. Voy a tratar de vivir en el momento. Por tu bien, no digas nada que incluya la palabra "pensar." 

Miénteme, dime pequeñas cosas que pueda creer, y voy a creer más si me muestras. Y créeme, todo lo que quiero es creer. Muéstrame cómo se acaricia una erección cuando despiertas por la mañana y tienes un poco de tiempo. Y muéstrame cómo me gusta y cómo te gusta que te toque y cuánto quieres tocarme. 

Lo que quiero decir es: aliméntame de sexo. No de mentiras.

Porque mira, no voy a volverme loca si nunca me escribes de nuevo. Me volveré loca si nunca me escribes de nuevo después de que, mientras me recibías desnuda y, con suerte, húmeda, me decías que me querías y que no podrías jugar conmigo. Y entonces diré, así es como se trata algo que quieres? Diré, tal vez mi primera pista debió haber sido la palabra "jugar". Posdata: eres un grandísimo cabrón. 

Cuanto menos se promete en el inicio, por menos se tiene que responder más adelante. De cualquier forma la mejor cosa que puedes hacer con tu boca es besarme. En todas partes. Si puedes besarme y tocarme, al mismo tiempo: hazlo. Sigue haciéndolo. Si estás haciendo las cosas bien, me escucharás. Mientras tanto, un poco de ayuda: ayuda si no me tocas como tocarías a un recién nacido o una orquídea. Quiero decir, por favor, no voy a romperme. No quiero ser manejada con cuidado. ¿Cuidado con qué? 

No trates de ser bueno en la cama. No eres bueno en la cama. Somos buenos en la cama. Correcto o no aquí estamos, vamos a mantener una actitud positiva. Estamos en esto juntos. Mientras todo esto sucede no eres más que un niño y yo soy sólo una chica y hemos estado haciendo esto desde siempre. 

Relájate. 

Si lo leíste en una revista, no lo hagas. 

Si a tu exnovia le gustaba, hazlo. 

No me refiero a que saques todas tus perversiones a la vez. Vamos a mantener un poco el misterio. No vamos a hacer nada que nos pueda hacer llamar a emergencias, porque, suponiéndolo, no vas a estar enamorado de "el momento", cuando el momento sea "por favor, indique su relación con el paciente" en un formulario de hospital. Además, no te necesito para ser diferente cuando ya tengo esta anécdota de motel completamente nueva. 

En cuanto a mí, estoy tratando de no parecer una golfa. No estoy haciendo esto por amor o afecto o nada a cambio. Yo lo hago por la única razón que todos deberían tener relaciones sexuales, porque quiero. Tal vez te quiero. Todo lo que quiero sentir es necesidad. Y, sí, necesidad y desenfreno. Todo eso. 

Hazme venir. Una vez más: lo sabrás. Los orgasmos son como el precio de los buenos zapatos. Si tienes que preguntar, lárgate, no los mereces. 

Después de eso, y sólo después de eso, te haré venir también. Quiero decir, estoy bastante segura de que lo harás. Las probabilidades están a tu favor. Luego, puedes colapsar en mí y cerrar los ojos y respirar y si tienes que hacerlo, me refiero a si realmente tienes que, puedes decir que soy hermosa y ya entonces, no voy a decir que no lo soy.

Someday, I’ll be thankful I met you...

It will be strange at first. You’ll ask me out on a date, and I’ll nervously do my hair and makeup, wondering if you prefer my hair curled or straight; something I never had to wonder before. You’ll pick me up right on time, and I’ll slide into the front seat of your car and we’ll make small talk and I’ll smile, but I’ll feel awkward messing with the radio, something I never had to think about before.

During dinner I’ll nervously play with my food, wondering if you find me attractive, if you’re judging me for what I ordered, if you’re thinking my weight makes me undesirable. I never had to wonder before, but with you, I’m not sure yet.

When the check comes, we’ll fight over it, but in the end, you’ll end up paying, and I’ll let you. I wonder if you’d get offended if, down the line, I try to pay for you. I’ve heard some guys let it wound their ego, and I wonder if you’re one of them.

We’ll continue to see each other, and you’ll always make me laugh. You’ll pay attention to me, and send me a “good morning” text each day. You’ll give me butterflies and you’ll leave me awake at night, giant smile plastered to my face, trying to accept the fact that it’s happening again, that I’m getting that feeling I thought I had lost forever.

I’ll smile whenever I get a new message from you. You’ll continue to surprise me with interesting date ideas, and we’ll spend nights curled up on your bed, watching Netflix and talking about our childhoods. I’ll tell you about my worst fears, and I wonder how you’ll handle them.

We’ll keep sleeping together and, sometimes, I’ll be nervous. You’ll do everything in your power to make sure I’m not but I will be. It will be different loving you. You’ll teach me to love loving you.

You’ll become my best friend and I’ll become yours. I’ll tell you everything, and slowly, things will remind me of you. I’ll have the urge to constantly let you know what’s on my mind, and you’ll love it. You’ll do the same. Soon we’ll have a favorite restaurant, favorite movies, favorite songs. We’ll have routines, and you’ll become familiar to me. You’ll become home.

Slowly, you’ll become my person, and I’ll love you unconditionally, and I’ll look back to the way I feel now, and realize how silly I was for worrying I’ll never find love again. 

You’ll make me realize that a broken heart can’t stay broken forever, and I’ll be thankful I met you.

Sé que guardas secretos...

bajo tu piel.


Como los árboles guardan anillos bajo su corteza sin saberlo, como el espacio oscuro y silencioso guarda cada rayo de luz de las estrellas que susurraban entre sí cuando aún eran jóvenes y morían para hacer el amor.


Sé que guardas secretos dentro de ti, igual que el desierto guarda arena, igual que al dormir guardamos sueños, como las grandes ciudades guardan gente que no duerme, y como la gente que no duerme busca a otra gente que no duerme para finalmente, en algún momento, quedarse dormidos al lado del otro.




























Sé que guardas secretos, como a los secretos les gusta mantenerse, y yo quiero aprender de todos ellos.

No somos nada...

es mi respuesta cuando me preguntan por ti.

Porque al final de cuentas es verdad, no somos nada.

Somos la idea del miedo y el rechazo al compromiso.

Y aún siendo nada me cuidas como si fuera tuya y te hablo como si fueras mío.

Lo cierto es que, lo que es nada para nosotros, podría parecer todo para quienes nos ven desde afuera, incluso muchos de ellos quisieran tener la nada que tenemos nosotros.

Y no me molesta, siendo lo que no somos tenemos cierta libertad, que es en realidad sólo aparente, y así en apariencia está bien.

No somos nada, pero nos sentimos con derecho sobre el otro.

No somos nada, pero  nos preocupamos.

No somos nada, hacemos planes juntos.

No somos nada, pero cuando nos volvemos uno significamos todo.

No somos nada, pero no queremos ser de nadie más.

No somos nada, pero te escribo para que aunque no me leas.

No somos nada ahora, y probablemente no seamos nada nunca; pero a ratos, pareciera que somos todo.

You fade...

...like a bruise.

Like the ones your mouth left on my neck and shoulders with its lustful pressure. Your teeth, which brought moments of bright pain and pleasure at the same time, are now bared in an artificial, animal smile.

Your lips, which parted to taste my skin like it was salvation, barely part now to speak to me.

You whispered my name like a prayer.

You screamed it like a curse.

You sighed it in contentment, and now you won't even speak it in passing.

Your hands, which half-playfully pulled my hair... Now won't pause to brush it from my face.

All these parts of you, none more telling than your eyes. Those new windows, which once let me pry... Now have blinds drawn tight behind them, leaving only a pretty, shiny reflection, a passing, glancing imitation, of the passion they once held when they beheld Me. No color left to them but the muddy colors of boredom, and possibly mistrust.

You fade like a bruise. Like the one you left on my mind with your brilliant conversation and beautiful, rusty prose. Like the many you left on my tongue...Which now can speak nothing but trite and meaningless words, which now can barely remember the shapes of all the shimmering, liquid phrases it spoke to you that seemed so important at the time.

You fade like a bruise.

Once lover and friend, now barely one...and never the other again.

Del egoísmo y el perdón.

"Porque perdonar no es olvidar, es recordar sin rencor"
Lo dije una vez, y lo repito.

Con el tiempo aprendes que el rencor no deja nada bueno y que el olvido no es una opción realista.
Mentiría si dijera que olvidé, porque sigo siendo de las que perdona pero nunca olvida; mentiría si dijera que no hubo dolor, mentiría si dijera que no me quitó el sueño, mentiría si dijera que no hay cicatrices.

A veces de verdad desearía no recordar nada, a veces pienso que me hubiera gustado hacer las cosas de diferente manera, pero todo pasa por una razón, y en este caso todo me sirvió para aprender, para reconocerme, para crecer.

A pesar de todo no me arrepiento de nada; todavía recuerdo, pero ya no importa, ya no hay rencor, ya no hay dolor.

Hoy puedo decir que perdoné, te perdoné a ti y me perdoné a mi; porque lo merezco, merezco ser otra vez, merezco querer levantarme todos los días, merezco querer hacer cosas y salir, merezco volver a vivir por mi.

Y no lo hago por ti, porque me prometí no volver a hacer nada por alguien que en su momento no quiso hacer algo por mi; esta vez lo hago todo pensando en mí.

Porque el perdón es sólo eso, un acto de egoísmo, porque el perdón me permite seguir viviendo sin cargar peso muerto, te perdono por y para mí; porque me queda mucho tiempo que aprovechar, me queda mucho por hacer y que me hagan, me quedan cosas que aprender, personas por memorizar, caminos por recorrer, mucha vida que vivir.

Al final pasó, terminó como no debía para "nosotros"; pero terminó como debía para mi.

...aunque estemos destinados a no ser.

Y de pronto un día te levantas, te miras al espejo y te das cuenta de que es un buen día para ser tú.

Es un buen día para salir a la calle y mostrarle a la gente lo que en realidad eres, de demostrarle al mundo de qué estás hecho; es un buen día para hablar con alguien, para una cita, para un beso de buenos días, para una caminata, para tomar un café, para una larga charla, para un abrazo que empiece de tarde y termine de noche, para crear nuevos lazos y reforzar los antiguos; es un buen día para sentir, es el mejor día para vivir.

Es lo bonito de reencontrarse, descubres cualidades que habías olvidado que tenías, haces cosas que habías olvidado que te gustaban, ves gente que habías olvidado que querías.

En resumen, en lo que va del año, me asesinaron y volví a nacer; regresé a lo que conocía y recuperé a quienes me hacían feliz, volví al camino de quien me hacía sonreír sin necesidad de llorar después, volví con quien me acompaña y dejé de preocuparme por las despedidas; porque a veces es mejor tener la certeza de que es un beso de "hasta mañana" y no uno de "hasta algún día".

Probablemente esto no dure, porque seguramente estamos destinados a no ser, pero por ahora está bien; después de todo, lo que tenga que ser, será.

Y no me arrepiento de nada, y sí, con gusto lo volvería a hacer.

Game on!

...y yo que creía haberlo visto todo.

No es que me sorprenda mucho el descaro de la gente, lo que me sorprende en realidad es mi reacción. 

En otro momento de mi vida probablemente me habría indignado y alejado; pero dados los acontecimientos recientes en mi vida, hice una re-valoración y llegué a la conclusión de que tengo dos opciones:
puedo hacer un "big deal" de todo esto, hacer drama y no conseguir nada al final...o puedo seguir como voy, divertirme más y obtener más de lo que doy.

Creo que a estas alturas del partido todos sabemos cual es el mejor camino a seguir, já!

¡Quien diga que la gente no cambia le invito a que me conozca!

























Después de todo, parece que la humanidad no ha perdido su capacidad de asombrarme.

Closed Chapter.

A veces recibes esa ayuda que tanto necesitabas de la persona menos esperada, y se siente bien.

Dicen que el fuego renueva; sea cierto o no, yo me siento mejor, pude finalmente dar vuelta a la página,  escribir un nuevo final y cambiar de libro.

Si bien es cierto que no tengo idea de cuál será la trama, sé que esta vez dejaré que se escriba por sí mismo.

Y de una forma algo extraña,  no hubo lágrimas,  no hubo recuerdos dolorosos, no hubo melodías tristes, no hubo arrepentimiento;  y en cambio hubo risas, muchas risas :)

Back to basics...

A veces, aunque sabemos que no es la persona indicada, a pesar de los intentos fallidos en el historial,  aunque no sea lo correcto ni lo ideal, con todos los contras, a veces la persona de la que menos te lo esperas te da cierta seguridad,  y se siente bien a pesar de todo.

Una vez más me repito: "NUNCA digas nunca".

Porque a veces una mirada o un roce familiar es todo lo que necesitas para volver a ser.

Al final de cuentas volví,  a pesar de todo y de todos. Y ahora no me importa mucho lo que la gente tenga que decir.

Esta vez crecí, esta vez aprendí,  esta vez vamos a jugar diferente.

Supongo que soy "hija de la mala vida", já!

I didn't think about you once today...

 ...for the first time since I met you. 

When I woke up this morning, my first thought was simply that it was too early to get out of bed; I didn't wish that you were there beside me. I took a shower and got dressed without thinking about whether or not you liked the stuff I was putting on.  I just glanced at the clock, grabbed my keys, and shut the door firmly behind me.

I didn’t see anyone who reminded me of you today. I didn’t hear anyone who had your laugh, didn’t see anyone wearing the same jeans you used to wear.

Thru the day, I answered phones, got coffee, checked emails, chatted with old friends, got stuff done, all without interruption.

And when I got home I remembered that day when a friend asked me to go out, and we did. We had dinner, we laughed, we had a great time, and not once did either of us mention your name.

While I was remembering, I heard a song, the first song you ever dedicated me. But all that memories of you didn’t accompany it this time. I didn’t care that you weren’t with me, I just kept on my stuff.

As I’m lying here in bed, about to close my eyes and drift off to a place where I will not dream of you, this is when I realise I haven’t thought about you today. Some might say this realization ends my streak-of-not-thinking-of-you, that I’ve inadvertently let your ghost return to haunt me once again, but this is not true at all. See, in thinking about how I haven’t thought of you, I’m not really thinking about you at all... I’m finally thinking about me.

You’re just an idea now, a dark shadow, something I’m only considering as it relates to my own evolution. I’m recalling what I used to be like when you were all I ever thought about, when you seemed to own my thoughts morning, noon, and night. I’m thinking about the tear-stained pillows and empty wine bottles that decorated my room in the time I spent trying to get over you. I’m remembering how badly I longed to free myself from your spell, but secretly believed that day would never come.

And yet, that day is here, that day is today, the day I did not think of you, and I cannot help but smile, for I am finally free. Everyone said it would happen eventually, and I’m happy to report they were right (as they almost never are). I’ve moved on, as we all seem to do eventually. The best part is, I doubt I’ll be thinking of you tomorrow either or ever again.

...y al final del viaje, me encontré.

Porque al final de cuentas no podemos permanecer siempre de viaje, las vacaciones terminan, como todo en la vida.

Es una analogía complicada, pero funciona, tenemos un lugar de procedencia y un destino, a veces llegamos y a veces no, esta vez me bajaron antes del tren, si lo pensamos detenidamente no es tan malo, después de todo tenía mucho tiempo que no estábamos avanzando, quizá íbamos a destinos diferentes, quizá me subí al vagón equivocado, quizá mi pase de abordar había expirado, quizá el tren estaba destinado a descarrilarse. 

Me bajaron del tren que no iba a ninguna parte. Probablemente nos encontremos en otra estación, nuestros caminos seguramente podrán cruzarse, pero es casi imposible que puedan volver a juntarse, porque construir un nuevo camino para dos es difícil, sobre todo si se tiene que hacer solo, ayudado únicamente con la esperanza de que el otro quiera seguirlo. 

Sólo después de que te ocurre algo así, te das cuenta de que debes construir tu propia vía, esa que te lleve a donde necesitas llegar, tal vez no sea el mismo atajo que planeabas tomar para llegar más rápido a donde quieres ir; pero al final descubres que es lo mejor, porque una vez llegando a donde necesitas, llegar a donde quieres se vuelve mucho más fácil. Al final de cuentas ¿para qué perseguir una ilusión cuando puedes construir algo real? 

Y entonces empiezas de cero, te concedes ese nuevo comienzo que te negaron al bajarte del tren, comienzas a preocuparte por ti solamente, por lo que quieres ser y hacer, por lo que quieres conseguir, por recuperar lo que fuiste una vez.

A veces volverse egoísta no es tan malo, si tú no haces cosas por ti ¿entonces quién las hará?


























Porque si alguien decide eliminarte por completo de su vida, definitivamente no lo necesitas en la tuya.

After all...

I'm sure you sleep just fine without me.

After all, why wouldn't you? We're not even friends anymore.


I'm sure you never lay awake tossing and searching for my body, coming up with only a pillow.

You never dream about my warm breath on your chest, my hands in your hair, my lips on your neck.


You never think about our nights, nights that I have memorized, the nights my wild heart stayed awake for, while you slept in my bed calmly.

The nights I watched you and crumbled, each time you absently pulled me in or mumbled into my hair.

I'm sure you are sleeping just fine there while I am here, clutching each of our secret moments with a ferocity that you wouldn't understand.

You're sleeping just fine without me.

And why wouldn't you?  After all, we're not even friends anymore.

La última antes de volver a empezar...

A veces soportamos muchas chingaderas por amor, pero sabemos que es hora de parar cuando el asunto se vuelve unidireccional. Duele, sí, pero es necesario. Llega un punto en que necesitamos revalorar lo que somos, "ni eres para tanto, ni soy para tan poco" en lenguaje popular. Aprendemos por las malas que no podemos tener como prioridad a una persona que no haría lo mismo con nosotros.

Lo malo de mi  (entre muchas otras cosas) es que como me trates, te trato.

Quédate con tu "bonito pasado", a mi un pasado no me sirve de nada si sólo es usado en mi contra e ignorado todo lo podría abogar en mi favor.

A diferencia de ti, yo no te odio, desgraciadamente todavía te amo, pero me amo más a mi. Puedo volver a amar como lo he hecho contigo, pero necesito que me amen igual, y eso sólo yo me lo puedo regalar, porque sólo yo sé como hacerlo.