viernes, abril 03, 2020

¿Y qué se hace con la libertad...

...cuando se vuelve soledad?
Siempre he dicho que disfruto estar sola, me gusta pasar tiempo conmigo y no me incomoda quedarme en silencio con mis pensamientos. 
Pero llega un punto en que también me hace falta compartir con alguien, escuchar y que me escuchen, acompañar y ser acompañada. 

He llegado a pensar que no tengo suficiente material para mantener el interés en mi, ni las habilidades para captar la atención de quien quiero. A veces la ansiedad me rebasa y simplemente me quedo ahí, en pausa, esperando que las cosas sucedan. 
Y lo cierto es que nada sucede. 

Quisiera no pensar tanto en todo y solo hacer las cosas que me nacen. Mandar ese mensaje, hacer esa invitación, tomar la iniciativa.

O tal vez debería resignarme a vivir conmigo, aceptar que soy lo único que tengo y que probablemente no haya quien me acompañe en esta jornada. 

Todas mis barreras terminaron por dejarme prisionera en su intento por mantenerme a salvo, mi libertad se ha convertido en abandono, era cuestión de tiempo. 

































Esta tranquilidad me mantiene intranquila. 

domingo, noviembre 04, 2018

Anoche tuve un sueño...

...uno de esos sueños que sé que te gustan. Probablemente el único sueño mío que te puede llegar a interesar, obviamente, porque estás en él.
Tuve uno de esos sueños donde apareces de la nada, sin explicación, sin sentido, sin que lo pueda terminar de entender.
Uno de esos sueños donde finalmente puedes hacer conmigo lo que te place.
De esos sueños donde, así de la nada, tus manos se aferran a mis caderas, mientras calmas tu ansiedad en el oasis que encuentras entre mis piernas.
Anoche te soñé de nuevo, despierto y no me explico por qué te vuelves recurrente, como si tuvieras voluntad sobre mi inconsciencia. Y te maldigo, a ti y a tu ausencia.
A veces sueño que me sueñas, que despiertas buscándome en ese vacío que no has logrado llenar, ese vacío que es ahora lo único que tenemos en común.
Y entonces te encuentro en los lugares donde me he perdido, sin buscarte y sin recordarnos. Y desearía volver a ese vacío en el que no nos conocemos, donde nunca hemos hablado, donde no coincidimos, donde nunca fuimos uno.

sábado, noviembre 25, 2017

To the person who loved me the most...

...y a quien le doy las gracias.

Consciente estoy de que no quieres saber de mi, lo entiendo, si fuera tú tal vez pensaría igual.

Solamente sentí la necesidad de escribirte, porque la última vez no salió tan bien. Lo último que hice fueron reclamaciones, bien fundadas, pero reclamaciones al fin.

A veces me cuesta mucho enfocarme en lo positivo, y tal vez por eso me encuentro en este bache emocional ahorita. Lo cierto es que eso precisamente me hizo recordar y agradecer.

No todo fue malo. Me enseñaste que merezco que alguien me quiera, me enseñaste que puedo ser y merezco ser amada. Me enseñaste a ver que no todo lo que soy es malo; que a pesar de ser una persona difícil, merezco que alguien me abrace al final del día.

Aprendí que soy capaz de amar, que soy capaz de dejar que me amen. En ese momento no lo sabía, pero me volviste arte. Me convertiste en una obra maestra, en algo especial, en algo más allá de lo humano.

Y por eso te agradezco. Te lo dije antes, dejé de amarte hace tiempo, y no te extraño conmigo; pero en momentos como este, extraño lo que me hacías sentir.

Espero haber dejado algo productivo en ti. Ojalá hayas encontrado lo que tanto buscabas, y que alguien más tenga la fortuna de aprender de ti lo mismo que me enseñaste a mi.


domingo, noviembre 19, 2017

A quien corresponda...

...a quien le interese, y a quien se identifique.

Corresponde entender que el tiempo no se detiene, saber que sigue y seguirá su curso independientemente de nosotros, de lo que somos o lo que fuimos. Los días seguirán pasando y las personas seguirán sucediendo. Corresponde aprender a diferenciar entre lo indispensable y lo banal, entre lo que necesitamos y lo que queremos. Corresponde valorar lo que se tiene, ver más allá de lo aparente, entender que las personas son lo que son y que hacen lo mejor que pueden para estar.

Interesa reflexionar sobre cómo llegamos aquí, cómo nos convertimos en lo que somos. Interesa hacer conciencia de lo que hacemos para que quienes nos rodean nos acepten o nos rechacen, del por qué se quedan o se van.

Porque culpar a otros es bien fácil y cómodo. Porque admitir que hicimos las cosas mal y no hicimos nada para remediarlo nos saca de nuestra zona de confort. Porque las responsabilidades pesan, y si podemos hacer que otros las carguen por nosotros, lo haremos.

Por mi parte, identifico  tus errores y no los repito, porque no quiero terminar como tú. No quiero convertirme en lo que eres ahora, no quiero ser lo que fuiste. Entiendo tu frustración y tu enojo con la vida, pero eso lo conseguiste con tus acciones. Hoy decido ignorarte, para no perder lo que tengo, para no estar enojada con la vida, para no desatender lo importante, para no desgastarme con alguien que no lo vale.

Me libero de ti, porque tu carga no me corresponde, ni me interesa, ni me identifica.

miércoles, mayo 10, 2017

Se necesita valor para querer a alguien...

...para aceptarle con sus defectos y virtudes.

Se necesita valor para acompañar la vida de otra persona. Para caminar a su lado y ayudarle a esquivar los obstáculos, para ayudarle a levantarse si llega a caer, para servirle de guía si se pierde en el camino.

Se necesita valor para quedarse con alguien cuando el primer instinto es salir corriendo. Se necesita valor para perdonar, para escuchar, razonar y entender. Para seguir, para empezar otra vez.

Hay quien dice que para abandonarlo todo también hay que ser valiente. Y sí, es cierto, siempre y cuando se haga correctamente, se aclaren todos los puntos y se convenzan de que no hay otra solución.

Porque realmente no sirve de mucho dejar todo botado y regresar años después queriendo aclarar todo; ni querer reparar a alguien después de haberle dejado en mil pedazos.

Siempre hay dos versiones de cada historia, al final de cuentas en alguna de ellas seremos el héroe y en otra el villano cobarde.































Gracias por ser valiente conmigo.

domingo, mayo 07, 2017

Hablemos...

...qué podría salir mal?

Después de todo quedaba mucho por decir.

Miénteme otra vez, siempre pareces saber lo que quiero escuchar.

Pregúntame de nuevo, ya no tengo miedo de decir la verdad.

Escúchame, todo lo que sabías de mi está mal. No diré lo que quieres escuchar.

No me esperes, dejé de amarte hace tiempo y no te necesito de vuelta.

Vine hasta aquí para recordarte mi existencia, para que sintieras lo que yo sentí.

Desde que te fuiste me fue mejor, crecí tanto que sólo me queda mirarte desde arriba.

Dime cuánto me extrañaste, haré como que no lo sé. Puedo pretender que no tengo idea de lo mucho que me deseas.

Sigue mintiendome, te dejo liberar tu cargo de conciencia. No me agradezcas, esto es más por mi que por ti.

Ve con ella. Y con la otra. Y con aquella. Continúa, ya encontrarás quien te haga sentir lo que yo.

Odiame. Concédeme aunque sea ese gusto.

Pretende que me olvidaste, no sería la primera vez.

Inténtalo de nuevo. Sabrás qué hacer cuando vuelva a salir mal.

No siempre extrañamos a las personas...

...sino lo que sentíamos cuando estábamos con ellas.

A veces recordamos lo que hacían por nosotros, y lo que eso nos hacía sentir. Recordamos sentirnos importantes, que alguien se preocupe por nosotros, recordamos el contacto, una caricia, un beso, recordamos palabras, abrazos, miradas; recordamos sentirnos amados.

Y por un momento creemos extrañar a quien nos hizo sentir así, pero lo cierto es que en realidad deseamos que alguien más lo hiciera, morimos porque el actual objeto de nuestro deseo haga todo eso también.

Tristemente no podemos tenerlo todo en la vida; y aunque tengamos mucho ahora de lo que no tuvimos antes, siempre habrá algo que quisiéramos traer del pasado.

Porque somos humanos, necesitamos sabernos queridos. Y a veces esa misma necesidad nos hace cometer errores.

Al final sólo nos queda aprender. Superar. Elegir. Seguir.











































Detesto extrañar(te).

sábado, abril 22, 2017

Uno siempre vuelve...

...a los lugares donde amó la vida.

Tal vez por eso volví.
No siempre que pasaba por aquí amaba la vida; pero siempre que regresaba y me leía, me daba cuenta de que había superado algún obstáculo. Y entonces aprendí a amar todo lo que implica la vida misma.

Me ha tomado muchos años, me falta mucho por comprender aún, pero volver aquí me ha recordado lo que fui y lo que me ha convertido en lo que soy.

Hay muchas respuestas que no tengo todavía, hay mucho de mi que me falta por descubrir, hay tanto que creí haber superado y que realmente no es así. No estoy ni cerca de haber madurado.





















Tengo mucho que ordenar para poder expresarlo. Pero al menos este ya es un inicio.

domingo, febrero 28, 2016

If you don't...

I can't make you want me.

I can't make you care, about my feelings or emotions.

You left my heart bare.

I cry over you, although I know it wont faze you.
Tears fall from my eyes. It hurts to be unwanted, left to the side, forgotten about in the blink of an eye.

I feel so insignificant, so incredibly small, knowing that I meant nothing at all.

But I can't make you want me.I know you don't care. 
As much as I want you, you'll never be there.

jueves, noviembre 12, 2015

Sometimes...


A veces sólo somos un rato a solas, a besos, a embestidas, a latidos y a gemidos. 
A veces sólo somos un cuarto de motel, sábanas recién cambiadas, camas ajenas, baños extraños, jabones pequeños y graciosos souvenirs. 
A veces sólo somos dos extraños con necesidad de reconocerse, de explorarse, de volver a sentir, de volver a ser y volver a vivir.
A veces somos nada y a veces somos todo, a veces juntos y a veces ni en el mismo mundo.


¿En qué momento nos convertimos en esto de nuevo? 

¿Donde quedó  el "yo siempre te voy a querer"? 

¿En qué se convirtió el "te quiero conmigo el resto de mis días"? 

¿Qué fue lo que me faltó? 

¿Por qué me hago estas preguntas si aún no son las tres de la mañana?



¿Por qué estoy escribiendo aquí de nuevo?






























Un día a la vez...